San Pedro--lo sabemos bien--fue a Roma y allí estableció el centro de la Iglesia Católica en ese corazón del imperio romano. San Pablo, después de sufrir mucha persecución, fue enviado a Roma. Desde esa ciudad importantísima, escribió varias cartas a los cristianos en diferentes lados del mundo. Los dos fueron ejecutados, y celebramos su martirio el día 29 de junio. Personalmente, ese día es importante porque en esa fecha fui instalado como párroco de la parroquia de Santa Cecilia. Pasa lo que pasa, voy a recordar a esa fiesta siempre con alegría, y voy a promover la devoción de estos dos santos por toda la vida.
Las Basilicas de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo se celebran juntas por el testimonio común de estos seguidores de Cristo; y para ser claro, estamos hablando de dos edificios. La Basilica de san Pedro es probablemente la iglesia más reconocida en todo el mundo. Muchos piensan equivocadamente que este templo es el templo central de la Iglesia Católica porque allí están los huesos de San Pedro. Pero no lo es! La iglesia principal de la Iglesia Católica es la Archibasílica Papal del Santísimo Salvador del Mundo, y de los Santos Juan Bautista y Juan Evangelista en Letrán, o en breve, San Juan Letrán. De todos modos, la Iglesia reconoce la importancia de esta basílica de san Pedro como símbolo popular.
La Basílica de san Pablo Extramuros es el otro templo celebrado hoy, que fue construido fuera del muro original de la ciudad de Roma. Según la tradición, en el mismo día fueron matados estos dos apóstoles, san Pedro crucificado cercas a donde está la basilica suya, y San Pablo degollado fuera del muro y cercas al edificio dedicado a su nombre. Vale la pena investigar un poco estos dos edificios, por la belleza de su arquitectura y mas, por lo que representa para nosotros los católicos. Recen hoy por la Iglesia, por el papa y los obispos. Santos Apóstoles Pedro y Pablo, ¡rueguen por nosotros!
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