Wednesday, November 27, 2019

Tiempo de Adviento - La Corona del Adviento

Como les expliqué el domingo pasado, este domingo marca 50 años desde que la Iglesia Católica empezó a emplear el misal de Pablo VI, la Novus Ordo Missæ. Nosotros consideramos algunos párrafos del documento Sacrosanctum Concilium, que delinea lo que el Concilio quería para la reforma de la liturgia, un gran proyecto por seguro. Otra vez, lo que salió era muy diferente que lo que el Concilio había determinado. De hecho, encontramos que, con la introducción de la Misa, fue introducida también un ambiente de experimentación, desobediencia, y una falsificación de la Liturgia de la Iglesia. Hay cosas pequeñas y cosas grandes que podría ofrecer como explicación, pero me gustaría presentar sólo una idea: La Corona del Adviento.
     Lo que nosotros sabemos de la corona es que fue inventada por los luteranos, y esencialmente no tiene nada en contra de la fe católica. O sea, está bien usarla en casa. Igualmente, hay una bendición de la corona del Adviento en el libro de bendiciones, y una (posiblemente) para el primer domingo de Adviento. Nosotros, después de tantos años viendo la corona en la iglesia ya estamos acostumbrados de verla; no pasa nada si un parroquia quiere utilizarla. El problema se encuentra en los abusos de esta ceremonia. En tantos años sirviendo en la iglesia he visto a muchas ceremonias inventadas por "liturgistas", con música y procesiones, y a veces con cosas que no tienen nada que ver con el Adviento. La idea no es que no podemos aumentar la belleza de la iglesia, sino que estamos obligados de observar los ritos de la Iglesia totalmente. Por fin, la oración de la Iglesia es de la Iglesia, y no la propiedad nuestra.
     En muchas parroquias y capillas del mundo uno puede ver danzas en el templo, cosas paganas, modificaciones de los ritos, misas inventadas... y nadie dice nada porque después de tanto tiempo, no sabemos ya cuáles son nuestros ritos. Hermanos, finalmente somos lo que celebramos en los ritos. Y si estamos inventando cosas, podemos concluir que no vamos a tener las mismas creencias que tenían nuestros papás desde el principio. 
     Qué este tiempo de Adviento empiece con mucha alegría, con atención a las oraciones y bendiciones de la Iglesia, especialmente en la Misa. Qué el Señor venidero sea nuestra luz e inspiración en esta peregrinación a Belén, y por fin, al Cielo!