
Del Catecismo de la Iglesia Católica (la Tercera Parte, Segunda Sección, sobre los Diez Mandamientos:
"2111 La superstición es la desviación del sentimiento religioso y de las prácticas que impone. Puede afectar también al culto que damos al verdadero Dios, por ejemplo, cuando se atribuye una importancia, de algún modo, mágica a ciertas prácticas, por otra parte, legítimas o necesarias. Atribuir su eficacia a la sola materialidad de las oraciones o de los signos sacramentales, prescindiendo de las disposiciones interiores que exigen, es caer en la superstición (cf Mt 23:16-22).Hay mucho que podemos considerar en este párrafo.

La adoración es el primer acto de la virtud de la religión. Adorar a Dios es reconocer, con respeto y sumisión absolutos, la 'nada de la criatura,' que sólo existe por Dios. Adorar a Dios es alabarlo, exaltarle, y humillarse a sí mismo, como hace María en el Magníficat, confesando con gratitud que Él ha hecho grandes cosas y que su nombre es santo (cf Lc 1:46-49)

- Es usar el escapulario y pensar que simplemente porque tengo el escapulario, puedo vivir como quiero, sin orar ni vivir según ese sacramental.
- Es tener el rosario en el bolsillo y de vez en cuando besarlo, sin pensar en Dios, confiando en el simple hecho que está en el bolsillo.
- Es recibir las cenizas al inicio de la Cuaresma, pero no ir a Misa los domingos porque creo más en el "poder" de lo externo más que en rendir a Dios la alabanza.
- Es no tratar de vivir en estado de gracia pero recibir la bendición de la garganta, la bendición de la casa, celebrar la quinceañera de la hija... y seguir pensando que no hay peligro de ir al infierno.
- Es pensar que no tiene que luchar contra el diablo, no tiene que rezar, no tiene que hacer nada; que tener a la imagen de la Virgen en la casa es suficiente para salvar mi alma.
Hay muchos ejemplos que puedo dar de la superstición. Es un insulto enorme solo mantener lo exterior, observar algunas costumbres y bendiciones, sin seguir las disposiciones interiores que exigen. Regresando al tema de la bendición de las gargantas: Nosotros creemos que la bendición de la garganta tiene su poder y su eficacia, pero--como en todas las bendiciones--uno tiene que recibir y practicar las devociones con el alma. Si no, el corazón se queda vacío.
Pensemos en todo esto, hermanos, ahora que ya pronto viene el tiempo de la Septuagésima: ¿Cómo puedo dar mejor honor y amor a Dios, y ser una persona de integridad, practicando lo interior igual que lo exterior de mi fe?
No comments:
Post a Comment