La Muerte de Kobe Bryant... y Usted

     En los próximos días escuchará mucho sobre la muerte prematura de la estrella de baloncesto, Kobe Bryant. Incluso podría sacar algo de cobertura del juicio político de la prensa. Una muerte como esta es muy triste. Deberíamos decir una oración por él y por su familia. Su muerte parecerá más triste para muchos debido a su fama. Lo bueno, como descubrimos anoche, es que Kobe Bryant fue católico, bautizado, confirmado, y casado por la Iglesia. Según algunas personas en Twitter, lo vieron ayer (el día de su muerte, que fue domingo) en la Misa, donde comulgó con su familia. Muy buenas noticias, de verdad!

     Ustedes no son menos valiosos para Dios, no menos deseados por Él, que el difunto, el Señor Bryant. Pero la muerte súbita ocurre; le pasa a mucha gente, de hecho. Sin rodeos, si la muerte repentina e imprevista le sucedió a Kobe Bryant, puede suceder a cualquier persona fácilmente. Algunas muertes son previsibles o predecibles o se hacen más probables por las circunstancias. Una circunstancia universal es que cada uno de nosotros va a morir. La pregunta es cuándo y cómo, no "si" va a pasa. ¿Pasará lento o rápido? ¿Sabremos cuándo vendrá? ¿Tendremos advertencia previa? ¿Seremos conscientes or totalmente inconscientes?

     Una de las peticiones más conmovedoras e importantes en la Letanía De los Santos es la súplica a Dios: "De una muerte repentina y no provista, sálvanos, oh Señor." La muerte súbita es una cosa. Puede ser una gracia, un regalo, en oposición a una larga y prolongada agonía. Por otro lado, para algunas personas la larga agonía es una gracia, ya que les da la oportunidad de arrepentirse y ofrecer su sufrimiento en reparación por sus pecados. Entonces, repentino o previsto o largo o rápido... es una cosa. "No provista" es otra cosa. Una muerte "no proporcionada" es una muerte sin acceso a los últimos Sacramentos, especialmente la absolución de un sacerdote. Ese es un pensamiento aterrador: especialmente si no te has confesado en mucho tiempo. Pregunta: ¿Cuándo fue la última vez que te confesaste?