55. Se recomienda especialmente la participación más perfecta en la misa, la cual consiste en que los fieles, después de la comunión del sacerdote, reciban del mismo sacrificio el Cuerpo del Señor. Manteniendo firmes los principios dogmáticos declarados por el Concilio de Trento, la comunión bajo ambas especies puede concederse en los casos que la Sede Apostólica determine, tanto a los clérigos y religiosos como a los laicos, a juicio de los Obispos, como, por ejemplo, a los ordenados, en Misa de su sagrada ordenación; a los profesos, en la Misa de profesión religiosa; a los neófitos, en la Misa que sigue al bautismo." (Sacrosanctum Concilio, 55)Quiero tomar la oportunidad de escribir un poco sobre varios puntos del párrafo citado arriba.
Primero, "la participación más perfecta" consiste, según el documento, en que todos comulgan. Es así porque todos tenemos nuestro derecho por el bautismo de recibir al Señor y así participar más plenamente en su santo Sacrificio. Por supuesto, eso depende de la conciencia de cada persona, porque no todos pueden comulgar, por estar en pecado mortal.
Segundo, "manteniendo firmes los principios dogmáticos declarados por el Concilio de Trento..." ¿a qué se refiere? En la sesión XXI del Concilio de Trento, encontramos el documento sobre La Comunión Sacramental: Doctrina de la Comunión en Ambas Especies, y de la de los Párvulos (16 de julio de 1562). [Hace clic en en enlace para encontrar el documento completo.] Algunos puntos para considerar aquí: a) Que se recibe Cristo todo entero, y un verdadero Sacramento en cualquiera de las dos especies... y que en consecuencia las personas que reciben una sola especie, no quedan defraudadas respecto del fruto de ninguna gracia necesaria para conseguir la salvación. b) Canon 1: Si alguno dijere, que todos y cada uno de los fieles cristianos están obligados por precepto divino, o de necesidad para conseguir la salvación, a recibir una y otra especie del santísimo sacramento de la Eucaristía; sea excomulgado. c) Que este Concilio de Trento declara la veracidad de la fe y defina el contenido del Concilio que los católicos estamos obligados a obedecer. Entonces, cuando el documento del Segundo Concilio del Vaticano dice que mantiene firmemente los principios del Concilio Tridentino, entendemos que no están cambiando nada de la fe.
Tercero, "la comunión bajo ambas especies puede concederse en los casos que la Sede Apostólica determine, tanto a los clérigos y religiosos como a los laicos..." La Conferencia Episcopal de los Estados Unidos publicó, con la publicación del nuevo Misal en 1969, las normas bajo las cuales la comunión pudiera ser distribuida a la gente. Entonces esto sirve como una norma, aunque no tiene el peso de la ley.
Cuarto, "como por ejemplo, a los ordenados, en Misa de su sagrada ordenación, a los profesos, en la Misa de profesión religiosa a los neófitos, en la Misa que sigue al bautismo." Según estas normas, entendemos que la distribución de la comunión bajo las dos especies debe ser algo muy especial, muy de vez en cuando. En lo práctico, es el contrario. Las normas delinean que: "23. ... la Institución General declara que la comunión bajo dos especies se puede permitir en los casos siguientes: a) a los sacerdotes que no puedan celebrar o concelebrarla la Misa; b) al diácono y a los demás que desempeñan algún oficio en la Misa; c) a los miembros de las comunidades en la Misa conventual o en la llamada "de comunidad", a los alumnos de los seminarios, a todos los que hacen ejercicios espirituales o participan en alguna reunion espiritual o pastoral." También añade: "24. ... en la práctica, la necesidad de evitar el obscurecer el papel del sacerdote y del diácono como ministros ordinarios de la Sagrada Comunión por el uso excesivo de ministros extraordinarios podría, en algunas circunstancias, constituir una razón ya sea para limitar la distribución de la Sagrada Comunión bajo ambas especies." Además, consideramos las normas del documento Redemptionis Sacramentum, que sí tiene la fuerza de ley: "No se administre la Comunión con el cáliz a los fieles donde... una parte importante del pueblo no quiera participar del cáliz, por diversas y persistentes causas, disminuyendo así, en cierto modo, el signo de unidad." (102) Así que la comunión bajo las dos especies debe reflejar la unidad de la Iglesia y no ser simplemente algo privado que me guste.
En fin, la instrucción que salió esta semana para no dar la comunión bajo las dos especies por el coronavirus simplemente aplica lo que es la ley y la norma universal, que por el abuso de tantos años estamos viendo en la gran mayoría de las Misas en este país. Recemos, no solo por un antídoto para el virus, sino también por la clarificación de las prácticas de la distribución de la comunión en la Iglesia que es nuestra Madre.
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