Lectura de la Primera Carta del Apóstol San Pedro (2:17-25)
17 Respeten a todo el mundo, amen a sus hermanos, teman a Dios, honren al rey.
18 Servidores, traten a sus señores con el debido respeto, no solamente a los buenos y comprensivos, sino también a los malos.
19 Porque es una gracia soportar, con el pensamiento puesto en Dios, las penas que se sufren injustamente.
20 En efecto, ¿qué gloria habría en soportar el castigo por una falta que se ha cometido? Pero si a pesar de hacer el bien, ustedes soportan el sufrimiento, esto sí es una gracia delante de Dios.
Las obligaciones sociales y políticas de los cristianos se resumen aquí en cuatro puntos: 1) "Respeten a todo el mundo": es decir, trátalos según su dignidad humana; 2) "amen a sus hermanos": es decir, todos en la Iglesia, y así mantener el mandamiento nuevo de Cristo; 3) "teman a Dios": la fuente de toda sabiduría, evitando todo egoísmo; 4) "honren al rey": dar a Cesar los que es de Cesar.
Ahora San Pablo habla a todos los que trabajan en los trabajos de la casa, en griego, los sirvientes de casa. Les exhorta a respetar a sus amos, a rezar por ellos, y sufrir con amor la injusticia. Parece que la carta fue enviada a los pobres servidores y no a los ricos.
21 A esto han sido llamados, porque también Cristo padeció por ustedes, y les dejó un ejemplo a fin de que sigan sus huellas.
22 El no cometió pecado y nadie pudo encontrar una mentira en su boca.
23 Cuando era insultado, no devolvía el insulto, y mientras padecía no profería amenazas; al contrario, confiaba su causa al que juzga rectamente.
24 El llevó sobre la cruz nuestros pecados, cargándolos en su cuerpo, a fin de que, muertos al pecado, vivamos para la justicia. Gracias a sus llagas, ustedes fueron curados.
25 Porque antes andaban como ovejas perdidas, pero ahora han vuelto al Pastor y Guardián de ustedes.
Ahora el ejemplo perfecto de Cristo, su paciencia en el sufrimiento, su fortaleza en la agonía y en la angustia. San Pedro vio con sus propios ojos no solo el sufrimiento de Cristo, sino también vio y entendió el valor de su sufrimiento, la eficacia de su muerte. Considera cómo el Señor reaccionó a los obstáculos: la paz frente al insulto; llevó la cruz por nuestros pecados para que vivamos para la justicia. "Gracias a sus llagas, ustedes fueron curados." Esta frase refleja los sentimientos del profeta Isaías, e inmediatamente pensamos en la película de la Pasión de Cristo. ¿Podemos entender la profundidad del sacrificio de Cristo? Algo para meditar...
La palabra "guardián" en este versículo es epíscopos en griego, que quiere decir capataz. Epi-, como en la palabra Epifanía, quiere decir "arriba," y -skopos que quiere decir "guardián." De esa palabra epíscopos viene las palabras obispo y episcopal. Cristo es el Pastor y Guardián de nosotros... ¿y los obispos? Los obispos deben reflejar los mismos sentimientos y la misma disponibilidad de sufrir por las ovejas. Recemos por los obispos del mundo.
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🙏
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